La felicidad no consiste tan sólo en sentirse “bien”, las emociones agradables como el placer, la alegría o la satisfacción no duran eternamente, sino que son pasajeras. 

La felicidad no se trata de un sentimiento fugaz, sino de vivir una vida plena y aprender a experimentar toda variedad de emociones. 

Sin embargo, la sociedad nos diceque es así cómo debería ser la vida, todo alegría y diversión, y así se alimentan múltiples mitos alrededor del concepto de la felicidad

• “La felicidad es el estado natural de todo ser humano”: muchas personas viven convencidas de que todos son felices menos ellas, y, precisamente, esta convicción no hace más que aumentar su infelicidad. A lo largo de nuestro ciclo vital atravesamos múltiples experiencias cargadas de dolor y sufrimiento, como la soledad, conflictos interpersonales, estrés laboral, aislamiento social, baja autoestima, falta de propósitos en la vida, etc.  
• “Si no eres feliz es que tienes algún defecto”: la sociedad occidental tiende a patologizar el dolor o sufrimiento emocional, se considera como una debilidad o enfermedad. Es importante saber que los pensamientos y sentimientos dolorosos forman parte de la mente humana sana. 
• “Para construir una vida mejor, tenemos que deshacernos de los pensamientos negativos”: vivimos en la sociedad del bienestar, una cultura totalmente obsesionada con encontrar la felicidad. Es imposible construir una vida mejor sin estar dispuesto a experimentar sentimientos incómodos. 
• “Deberías ser capaz de controlar lo que piensas y sientes”: tenemos mucho menos control sobre nuestros pensamientos y emociones del que nos gustaría, pero sí tenemos una enorme capacidad de control sobre nuestros actos.