La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico con un gran impacto en la vida tanto de los propios individuos diagnosticados como de sus familias, con un gran coste emocional para todos ellos.

Con una prevalencia de 1 caso por cada 300 individuos, gran parte de los diagnósticos de esquizofrenia se producen antes de los 30 años.

Hay diferentes tipos de síntomas de esquizofrenia:

• Positivos, que son los más llamativos y por los que se suele reconocer la enfermedad, dado que se pueden asociar a cierta extravagancia en la conducta (alucinaciones –siendo las auditivas las más frecuentes-, ideas delirantes…)
• Negativos, que pasan más desapercibidos por no ser llamativos pero que podrían indicar un peor pronóstico (aplanamiento afectivo, falta de interés o voluntad para realizar tareas –abulia-, apatía, alteraciones del lenguaje, con un empobrecimiento del mismo, tendencia al aislamiento social…). Son más difíciles de tratar y con peor respuesta al tratamiento farmacológico.

Dentro de la esquizofrenia, se distinguen diferentes subtipos (los criterios diagnósticos de estos tipos están señalados en las diferentes guías y tratados de Psiquiatría):

• Esquizofrenia paranoide: tipo más frecuente, con ideas delirantes persecución, de referencia, de celos… así como alucinaciones, sobre todo de tipo auditivo (voces que increpan al individuo y le dan órdenes, murmullos…)
• Esquizofrenia hebefrénica: en la que los trastornos afectivos son importantes, sin predominar tanto la sintomatología delirante o alucinatoria. En este tipo predominan los síntomas negativos, sobre todo el embotamiento afectivo y la abulia.
• Esquizofrenia catatónica: en la que predomina la sintomatología motora, oscilando desde la hipercinesia al estupor.
• Esquizofrenia indiferenciada: aquella que no satisface los criterios de las citadas previamente.

Para mayor información, una recomendación bibliográfica: Los chicos de Hidden Valley Road (Robert Kolker), que describe el impacto de la esquizofrenia en una familia a mediados del siglo XX, período en el que el estigma sobre los individuos que la padecían era muy acusado. Intercala episodios con estructura de novela, relatando la historia familiar y otros en los que se realiza una descripción histórica de los estudios sobre esta patología, de un modo ameno y accesible para todos los públicos.